domingo, 3 de octubre de 2010

Breve reseña de VIAJE A LA ESCRITURA

GÜICHAL, Celia (2004)  Viaje a la escritura Bahía Blanca, EDIUNS.


Este viaje de escritura parte de una escena: una tesista que escribe su tesis, nos advierte Güichal al inicio de su libro. La clave del mismo se halla no en la analogía entre escritura y viaje, sino en su representación en tanto escena –Maingueneau diría, tal vez, escenografía. La escritura (y su eterna consorte, la lectura) se representa a sí misma, se muestra en su acontecer, en un ejercicio autonímico mediante el cual se apunta a sí misma –con el índice– para no permitir que nos olvidemos que no hay relación transparente entre palabra/signo y mundo.
Este viaje al que denomina ensayo constituye –podríamos definirlo así– una especie de cartografía en tránsito. La autora deja mojones en el devenir de su escritura, para que conozcamos los hitos bibliográficos de sus propios itinerarios, pero nos empuja al movimiento, nos impele al recorrido (por las diversas partes de las páginas, por los distintos apartados del libro, por las anotaciones al pie, al margen, al final, por los textos a los que nos remite). Si le hemos de conferir una “utilidad” a la lectura de este libro sería, justamente, la de funcionar como una especie de catálogo de las lecturas que nos guíen en la exploración del arduo terreno de la escritura.
Por lo demás, se trata de una escritura paradojal, entre ámbitos, el académico y el literario, que conviven en un mismo espacio, pues habitan esta escritura que no puede definirse sino por el riesgo desde el que se presenta, según una advertencia de la propia Güichal. La escritura es a la vez proceso y plasmación, intelecto y cuerpo. Y así mismo se escenifica: en alguna ocasión, la autora habla de escritura azul y escritura roja, y el juego, que remite al hecho de que el borrador de este libro se hizo en un cuaderno con páginas de colores, se traslada a los recorridos por los temas. Intelecto, erotismo, literatura, saber, coexisten allí entre zona azul y zona roja.
Como podrá adivinarse, difícilmente podrá “despejarse” conceptos, supuestos, recaudos metodológicos (por lo menos a los fines de la investigación en sus formas canónicas). Sin embargo, si se me permite la apreciación, no deja de mostrárseme en la lectura como un libro valioso, que invita al recorrido por los universos de la escritura.

Silvia Insaurralde

No hay comentarios:

Publicar un comentario